LUCHANDO POR SER ENTIDADES DE INTERÉS GENERAL DEL ESTADO

Tras una jornada intensa, el Congreso de Áreas Industriales organizado por Fepeval, dejó varias conclusiones encima de la mesa. La primera es el necesario establecimiento de una colaboración público-privada real, en la que los ayuntamientos están llamados a jugar un papel más activo e implicado. En segundo lugar, el acierto del trabajo realizado en la nueva Ley de Áreas Industriales que ha posicionado a la Comunidat Valenciana como autonomía pionera en la estrategia de gestión. Y por último, una mayor unidad es fundamental para dejar de ser “el barrio pobre de las ciudades”.

Muchos fueron los datos que se dieron y que demuestran que los polígonos industriales son la base de parte de más del 50% de nuestro PIB. Su reiterado abandono y, sobre todo, la ausencia de entidades de gestión profesionales han dejado un mapa en situación de franca mejora.

El presidente de Fepeval, Santiago Salvador, se mostró agradecido por la buena respuesta recibida y es que este congreso ha logrado congregar a cerca de 300 personas; aunque desde la organización también se valoró especialmente, la numerosa representaciones municipales -técnicos y políticos – de las tres provincias. Además estuvieron en el congreso representantes de otras comunidades como Aragón, Región de Murcia, Castilla- La Mancha, Canarias, Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Comunidad de Madrid y Asturias.

En la clausura también participaron la directora general de Industria y Energía de la Generalitat Valenciana, Empar Martínez; el presidente de Valencia Parc Tecnològic, Antonio Alagarda; el presidente de la CEV, Salvador Navarro; el presidente de la Cámara, José Vicente Morata y el delegado del Gobierno de la Comunidat Valenciana en funciones, Juan Carlos Fulgencio.

Todos coincidieron en señalar que el logro de la Ley no se puede quedar ahí. “Es necesario avanzar para ganar atractivo. Disponer de los mayores servicios, modernizar y digitalizar”, apuntó Salvador Navarro. El presidente de la CEV hizo un llamamiento a trabajar en favor de la “calidad y la eficiencia”, porque haciéndolo “estamos generando trabajo y reteniendo talento”.

En este sentido, “el reto es implicar a los alcaldes”, aseguró Juan Carlos Fulgencio, para “armonizar las ciudades”.

Los apuntes finales precedieron una mesa donde diferentes agentes de distintas comunidades marcaron los retos de las áreas industriales.

La directora general de Industria Empar Martínez fue la primera en situar “la gestión del área empresarial y la importancia de entenderla como un todo”. Empar Martínez subrayó que cualquier ente necesita una buena gestión. Es decir, “tenemos que tener un modelo, un marco y unas herramientas, además de un gerente que las gestione”. Para todo ello, se ha creado la nueva Ley de Áreas Empresariales.

La directora de Industria también ha destacado que entiende la EGM como “un instrumento de gestión en el que todos nos responsabilicemos, implicando también en esa gestión a la Administración pública”.

Junto a la directora, Pablo García-Vigón, presidente de la Federación de Áreas Industriales de Asturias ÁREAS, comentó sobre la relación entre administraciones y entes que “hay polígonos que funcionan bien a pesar del que el Ayuntamiento no haga nada y hay polígonos que funcionan mal a pesar de que el Ayuntamiento lo hace todo”.

García-Vigón expuso la diferencia entre continente y contenido a la hora de hablar de polígonos y aprovechó la ocasión para reivindicar que “la legislación no establece obligaciones a las Administraciones para que asuman la responsabilidad de tutelar los polígonos”.

Una de las intervenciones que más consenso logró fue la de Joaquín Sánchez, secretario general de la Federación de Parques Empresariales de la Región de Murcia (Fepemur). El también representante de Cedaes (Confederación Española de Áreas Industriales) ahondó en un nuevo punto de vista. De hecho animó a los asistentes a hablar de “suelo industrial” y no de área industrial.

En su opinión, “el suelo industrial es un conjunto en el territorio. Se trata de una infraestructura económica básica de interés general”, recalcó. Para Joaquín Sánchez, “la visión del suelo industrial como un conjunto nos daría la fuerza de lo que somos y de lo que valemos. Ya que si nos empeñamos en dividirlo se hace más pequeño”. El representante de la Región de Murcia aseguró que esta idea ya se ha trasladado a la ministra de Industria Maroto y ya se trabaja desde la Confederación en esta línea.

Hizo hincapié en que se produzca “un efecto contagio” sobre esta idea entre el resto de áreas empresariales de las diferentes comunidades autónomas y para ello se han entrevistado con diferentes partidos políticos como Compromis, PSOE, PP o Ciudadanos.

En la mesa sobre retos, dos comunidades como Aragón y Castilla- La Mancha expusieron su situación y las iniciativas en las que trabajan. Carlos Marquino, vicepresidente de la Federación de Parques Empresariales de Aragón (FEPEA), teorizó sobre las buenas prácticas y acuñó el término de “barrios industriales“. Sin embargo, parte de su intervención fue crítica hacia el actual gobierno aragonés y el de la ciudad de Zaragoza, donde no existe una concejalía de Industria a la que dirigirse.

Como ejemplo de esa falta de colaboración y de la inexistencia de una política industrial, explicó que ahora van a crear una base de datos para los 30 áreas industriales que hay en la ciudad.

Por su parte, Miguel Ángel Cuartero, gerente del área industrial de Campollano y uno de los promotores de ZINCAMAN, la asociación regional de zonas industriales de Castilla- La Mancha, puso como ejemplo la Comunidat Valenciana y deseó contar con una colaboración pública similar. Cuartero situó el problema de la desinformación como uno de los más evidentes en la región vecina; así como el tamaño y la despoblación en la autonomía.

“Ahora estamos estudiando la fórmula jurídica de implantación para la gestión y dinamización de las zonas industriales”, apuntó como una fase previa de todo el trabajo pendiente.